domingo, 25 de marzo de 2018

El sueño de la pequeña Efwa

"En Ayenyah, una aldea escondida entre campos muy verdes, situada en el corazón de África, vive la pequeña Efwa".


La felicidad es difícil de conseguir en la vida, así que nos queda rellenar nuestrxs días con todos los momentos alegres posibles que nos hagan recordar que la vida es un verdadero regalo. Y eso nos recuerda Efwa, una pequeña niña africana que no puede caminar ni mover bien sus manitas.

"Este es un cuento basado en la vida real de una niña africana llamada Efwa que fue recogida en un orfanato de Ghana. Efwa no puede hablar ni andar debido a una parálisis cerebral que padece, a pesar de ello siempre sonríe y está muy contenta". 


Este precioso libro ilustrado nos ofrece una lectura dulce, tranquila y respetuosa sobre la difícil realidad de Efwa. Sin embargo, a través de cada página, se despierta en nosotrxs la alegría que Efwa transmite en su relato de las cosas más cotidianas. Dejarse acariciar por el frescor de la sombra del gran árbol cuando el sol aprieta, sentir el cosquilleo de mariposas multicolores que revolotean y se posan en el cuerpo de la pequeña hacen feliz a una niña que, bajo el cuidado de mamá Attah, le gusta observar todo lo que le rodea con gran curiosidad.


En su aldea, lxs niñxs pequeñxs no van en cochecitos, sino que se llevan a la espalda de sus madres abrazadxs por grandes y coloridos pañuelos. Si tienen que viajar lejos lo hacen en una vieja furgoneta. Ir al mercado es una aventura y nada se puede perder Efwa, siempre atenta a la gente, a los colores de su entorno, a los ruidos...


Cuando llega la noche, Efwa es dejada por mamá Attah en la cama deseándole un feliz sueño y protegiéndola con su mosquitera de la enfermedad. Efwa sabe que no puede caminar pero es la hora de dormir y sí puede soñar que viaja a todo aquel lugar que ella imagine. Y así, la niña, feliz, durante la noche viaja alegre dejando que las estrellas del Universo le canten su canción preferida. 

Podemos disfrutar de esta bonita historia, escrita por Àngels Consuegra y bellamente ilustrada por M.Carmen Fortuño, gracias a ING Edicions. 

Seguiremos en Mis Cuentos Cuentan.


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